viernes, 29 de julio de 2011

LESIONES INVISIBLES EN TOMOGRAFÍA COMPUTARIZADA. (Invisible Neoplasms in CT Scans) by luis mazas artasona. Julio 2011.

Una exploración de Tomografía Computarizada craneoencefálica es una técnica sencilla de realizar que no suele plantear excesivos problemos diagnósticos si el paciente acude con una sospecha clínica acertada. En los últimos tiempos hemos pasado de la Medicina Preventiva a la Medicina Complaciente, es decir muchas veces hacemos todas las exploraciones que nos piden porque los pacientes así lo exigen. Eso conlleva que la mayoria de los estudios sean completametente normales y que se banalice la importancia de una exploración muy útil. Porque si pensamos que nadie tiene nada podemos relajarnos y cometer errores imperdonables.


Por ejemplo, este paciente de 65 años fue atendido en el Escáner de Consultas Externas porque tenía vértigos y mareos desde hacía unos meses, sintomatología muy frecuente que hacía presagiar que la exploración iba a ser normal. Se realizó una adquisición axial, y se obtuvieron 20 imágenes, sin contraste. Mónica, la Técnico, las fue examinando minuciosamente, una por una, en la pantalla del monitor. Como no decía nada, la alumna que estaba con ella preguntó ¿Puedo sacar al paciente?. Mónica seguía mirando las imágenes con detenimiento. ¿Tiene algo preguntó confusa la alumna? (Figura 1).

FIGURA 1) ¿Qué era lo que tanto llamaba la atención de la Técnico en esta imagen preliminar sin contraste?


Esa era la duda. Había algo que no le gustaba en la fosa frontal, que parecía borrar la cisura interhemisférica. Así que, para salir de dudas, Mónica se puso a modificar la amplitud de ventana (WW). Bajó las cifras hasta 8 unidades y luego hasta 2. De pronto apareció una lesión redondeda, que brillaba como los crespillos que nos traía para merendar, cuando los espolvoreaba con azucar (Figura 2 y 3). Llamó al radiólogo y éste indico a la enfermera que le inyectase 100 cc de contraste.

FIGURA 2) Al modificar la amplitud de ventana la cara de la Técnico se iluminó ¡Te he pillado maldito¡, musitó para sus adentros, pensando que había estado a punto de pasarlo como normal.


FIGURA 3) Siguió bajando las cifras de la amplitud de ventana hasta conseguir sólo dos tonalidades: blanca y negra. Ahora si que brillaba la lesión frontobasal, igual que la compacta corteza cerebelosa.

Después de un pequeño periodo de espera de 60 segundos Mónica realizó la segunda adquisición (Figura 4). Allí estaba, teñido de contraste y brillando como una bombilla, entre los dos lóbulos frontales. El tumor había sido cazado, posiblemente era benigno, de los que se originan en las capas que envuelven al encéfalo, las meninges, y que se conocen con el nombre de meningiomas.Finalmente ajustó un poco la amplitud de ventana para que no brillase tanto (Figura 5). Asunto concluido.

FIGURA 4) En la imagen postcontraste destacaba todavía más el meningioma ébrio de contraste. Su avidez por el contraste yodado le había delatado definitivamente.

FIGURA 5) Sólo quedaba un último retoque. Ajustar la amplitud de ventana (WW) para que tanto brillo no hiciese daño a los ojos. Exploración satisfactoriamente concluida.

Este tipo de tumores son muy frecuentes. De crecimiento lento, la mayoría no producen sintomatología clínica. Suelen ser un hallazgo fortuito, como en este caso, y pueden pasar desapercibidos en una exploración estándar sin contraste, porque se enmascaran como los camaleones adoptando el mismo color que el parénquima cerebral que les rodea. 

Al fin y al cabo son entes vivos que intentan escapar de la guadaña de la Parca materializada en el bisturí del neurocirujano. Algunos meningiomas se rodean de una muralla de calcio y viven en armonía con su huésped durante toda la vida sin causarle problemas. Otros malignizan, aunque son los menos, y su comportamiento es distinto.


Cuando se realiza una exploración de Tomografía Computarizada, se realzan intensamente con contraste y brillan como las bombillas. ¡Ojo¡ porque también los aneurismas gigantes de las arterias del Polígono de Willis se realzan como los meningiomas. Para aumentar la sensibilidad de la prueba se podrían realizar todas con contraste y de esta forma pasarían desapercibidas menos cosas. Pero si lo hiciéramos así aumentarían los riesgos para los pacientes, porque estas sustancias farmacológicas no está exentas de riesgos y son bastante caras. Por eso siempre es conveniente examinar primero todas las imágenes con distinta amplitud de ventana y, sólo cuando se aprecie algo raro, se recurre a la inyección de contraste.


No todos los tumores encefálicos se realzan con contraste, pero de eso hablaremos otro día.

Servicio de Radiodiagnóstico (Neurorradiología) Hospital Universitario Miguel Servet (HUMS) Zaragoza. Spaiñ

No hay comentarios:

Publicar un comentario