miércoles, 19 de diciembre de 2012

LESIONES ESPINALES ENTRE LOS ESQUIADORES (Spinal Injuries in Skiers and Snowboarders) by luis mazas artasona. Diciembre 2012.

Hace pocos días que ha comenzado la temporada de esquí, así que desde el "Baúl Radiológico" queremos animar a todos los que practican este apasionante deporte para que se protejan adecuadamente. Todas las actividades deportivas entrañan riesgo y el esquí no iba a ser menos. Cuando llega el invierno comienzan a llegar a Urgencias bastantes esquiadores con traumatismos craneoencefálicos, de las rodillas, de los tobillos o de los codos e incluso  fracturas óseas diversas, pero lo más grave son las lesiones de la columna. 

Aunque no nos gustan las imágenes impactantes, hemos entresacado algunas de TRM pertenecientes a jóvenes que sufrieron lesiones espinales como consecuencia de la práctica del esquí. Posiblemente la gravedad de las mismas se podía haber evitado si hubieran utilizado la protección adecuada. Visto desde fuera, algunos esquiadores dan la sensación que gastan más dinero en la equipación externa que en objetos protectores como el casco o las espalderas. Esto no es un anuncio publicitario, ni está pensado para infundir pánico pero, posiblemente, si se invirtiera más en la adecuada protección, muchos percances no serían tan graves como los que aquí os mostramos.


 



FIGURA 1) Espalderas de protección dorsolumbar. Hay muchísimos modelos y no son caras. Son un buen complemento para practicar el esquí.


CASO 1)                                                                                                                

Paciente varón de 22 años. Sufrió una aparatosa caída hace cuatro años mientras se deslizaba por una pista. Ahora ha vuelto a esquiar gracias a la suerte y a la pericia de los cirujanos.

FIGURA 1) El paciente fue trasladado en helicóptero al hospital. En la imagen de TRM FSE-T1, dos vértebras aparecían dañadas.

FIGURA 2)  En la imagen de TRM, FSE-T2, el cuerpo vertebral de D8 se había aplastado como un terrón de azucar al golpearlo con el puño. Afortunadamente la médula no había sufrido daños.

FIGURA 3) Radiografía lateral de  una artrodesis metálica posterior que evitó el colapso de la vértebra y males mayores.

FIGURA 4) Radiografía AP de la artrodesis metálica posterior.

CASO 2)                                                                                                               

Cristina de 25 años tuvo menos suerte. También sufrió una aparatosa caída hace 5 años años mientras esquiaba. Ahora su vida ha cambiado y camina con la ayuda de una muleta.

FIGURA 1) La espera, hasta que aparecen las imágenes de un traumatismo espinal grave, es eterna y la crudeza de las mismas insoportable. Fractura-luxación y contusión medular. Pronóstico incierto.

FIGURA 2) Imagen ampliada. La médula aparece aprisionada entre los fragmentos óseos de las vértebras.

CASO 3)                                                                                                                  

El accidente de esquí que sufrió Carlos, de 33 años, cambió su vida. Ahora necesita la ayuda de una silla de ruedas. Pero sigue viviendo. 

FIGURA 1)  Fractura-luxación y sección medular. Pronóstico muy grave.

FIGURA 2) Imagen ampliada. Un fragmento triangular de hueso ha seccionado la médula.


FIGURA 3) Seis años más tarde, los fragmentos de hueso de la columnna dorsal se han fusionado, pero la médula distal se ha atrofiado.

CASO 4)                                                                                                         

Carlos, de 22 años, era un excelente deportista y esquiador, pero no pudo evitar una caída en plena pista. Cuando su cuerpo se detuvo al llegar a una zona de nieve virgen intentó levantarse pero no lo consiguió. Asistido por los servicios de urgencia de la estación, pronto se dieron cuenta de la gravedad del caso. Fue trasladado en helicóptero hasta nuestro hospital. La exploración de Tomografía por Resonancia Magnética (TRM) mostró un aplastamiento postraumático del cuerpo vertebral D5 y de los platillos vertebrales de D4 y D6. Afortunadamente los fragmentos óseos de la vértebra no llegaron a seccionar la médula. Gracias a la pericia de los cirujanos podrá volver a esquiar, si quiere, y activará las alarmas de control de metales de todos los aeropuertos, cada vez que viaje en avión.


FIGURA1)


 FIGURA  2)
 FIGURA 3)

FIGURA 4)

CASO 5)                                                                                                            

Por suerte no todos los percances revisten la misma gravedad. Pilar de 16 años sufrió lo que se llama una "caída tonta". Al levantarse le dolía bastante la espalda. La exploración de TRM realizada al día siguiente reveló un acuñamiento moderado, postraumático, de los platillos vertebrales superiores de D3, D5 y D6. La hiperseñal que se aprecia en la secuencia STIR corresponde a edema en el tejido esponjoso por fracturas trabeculares.

  FIGURA 1) FSE-T1.


FIGURA 2)  STIR T2

CASO 6)                                                                                                                

El accidente que sufrió Manuel , de 25 años, ya fue más brusco. Cayó dando vueltas por una ladera. Resultado, aplastamiento postraumático del cuerpo vertebral de L1. En la imagen de TC lumbosacra, obtenida con reconstrucción MPR y ventana de hueso, se aprecia muy bien el cuerpo vertebral aplastado.

FIGURA 1) 

FIGURA 2)
¿Se habrían podido evitar las  lesiones padecidas por estos pacientes si hubieran llevado una espaldera dorsolumbar protectora? ¡Quien lo sabe¡ Pero por si acaso........... No cuesta mucho protegerse.

Servicio de Radiodiagnóstico (Neurorradiología). Hospital Universitario Miguel Servet (HUMS) Zaragoza. Spaiñ.

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