domingo, 2 de diciembre de 2012

COMPLICACIONES DE LA PUNCIÓN LUMBAR (Complications of Lumbar Puncture. MRI Findings) by luis mazas artasona. Diciembre 2012.

Una punción lumbar es un procedimiento técnico invasivo que se utiliza para extraer una muestra de líquido cefalorraquídeo (LCR) de una persona, cuando se supone que padece alguna enfermedad del Sistema Nervioso Central. Para ello, hay que pinchar con una aguja gruesa y larga (un trócar) en el espacio subaracnoideo de la región lumbosacra. Con el paciente recostado en decúbito lateral o sentado en anteflexión en una camilla, para que se puedan palpar las apófisis espinosas vertebrales, se atraviesa el espacio existente entre las apófisis de L3-L4 o L4-L5. Cuando la punta de la aguja perfora la duramadre, se espera unos segundos y si la punción ha sido correcta, el LCR comienza a fluir por su propia presión. En un tubo de ensayo, se recoge la cantidad necesaria para que se pueda realizar el análisis bioquímico. Posteriormente se retira la aguja, se desinfecta la pequeña herida producida por la punción. Hasta aquí todo normal.

Sin embargo hay ocasiones en que la punción no es tan sencilla porque no se acierta a la primera y es preciso repetir varios pinchazos. En esos casos, puede suceder que se produzca un pequeño sangrado en el espacio subaracnoideo y cuando se recoge el líquido que fluye por el agujero de la aguja, que suele ser de un color amarillento pálido, tenga una coloración rojiza. Se dice entonces que la punción ha sido traumática y que el líquido está contaminado con sangre. ¿Qué podemos encontrar en una exploracion de TRM lumbosacra si se ha realizado una punción traumática? La mayoría de las veces, nadie nos ha notificado el antecedente de la punción y, por eso, nos llevamos una sorpresa, ante los hallazgos que se observan en las imágenes de TRM.


 FIGURA 1) En el dibujo se aprecia la vía óptima de punción lumbar, entre las apófisis espinosas de L4 y L5. Cuando la punta de la aguja  se introduce en el espacio subaracnoideo espinal, comienzan a fluir, por el extremo opuesto, pequeñas gotas de líquido cefalorraquídeo.


        CASO 1)                                                                      



FIGURA 2) Esta exploración de TRM, se realizó porque el paciente presentaba un cuadro irritativo meníngeo. En la imagen sagital FSE T2 se apreció un nivel hipointenso, producido por precipitación (Flecha roja) El líquido cefalorraquídeo también presentaba un brillo más ténue. ¿Qué podía ser? 



 FIGURA 3) Al revisar la historia clínica comprobamos que al paciente se le había realizado una punción lumbar tres días antes, por la sospecha de meningitis. El líquido extraido fue sanguinolento. En la imagen se representa en rojo el precipitado de células de la sangre que se acumula en la porcíón más declive del saco dural.

      CASO 2)                                                                                




FIGURA 4)  Este paciente sufría una espondilodiscitis L5-S1. Se le realizó una punción traumática unos días antes. En la imagen se aprecia el típico precipitado celular de la sangre  formando un nivel hipointenso (Flecha roja).


FIGURA 5) En la imagen de TRM,  FSE T2 axial, se observa la sección circular del saco dural lumbar y el precipitado de los elementos formes de la sangre en la porción más declive.

                 TRES MESES DESPUÉS................ THREE MONTHS LATER.............
 




FIGURA 6) A los tres meses, se realizó una exploración de TRM lumbosacra para evaluar el estado de la espondilodiscitis L5-S1. El nivel de precipitado había desaparecido de manera espontánea.



FIGURA 7) En esta imagen axial FSE-T1, también se había reabsorbido el precipitado celular subaracnoideo. Dilema diagnóstico solucionado.

Servicio de Radiodiagnóstico. (Neurorradiología).Hospital Universitario Miguel Servet (HUMS) Zaragoza. Spaiñ

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