sábado, 23 de marzo de 2013

NEUROESTIMULADOR CEREBRAL, ENFERMEDAD DE PARKINSON E IRM (Brain Stimulators for Parkinson's Disease. MRI Precautions) by luis mazas artasona. Marzo 2013.

Los Neuroestimuladores que se implantan en el cerebro, para mitigar los trastornos del movimiento que se producen en algunas enfermedades como el Parkinson o las distonías, contienen elementos metálicos que pueden ser dañados cuando se someten al efecto de un campo magnético intenso. Por ese motivo, como sucede con los neuroestimuladores espinales, no se deben realizar exploraciones de Tomografía por Resonancia Magnética TRM) a las personas que lleven uno de estos dispositivos médicos en su cuerpo. 

MEDTRONIC comercializa neuroestimuladores cerebrales que son compatibles para los aparatos de TRM, pero no todos los modelos disponibles en el mercado que se implantan son seguros. Por ese motivo es imprescindible comprobar el tipo de neuroestimulador que lleva el paciente. Los fabricantes deben de explicarlo en sus prospectos, "MRI SAFE", los cirujanos que los implantan también tienen que reflejarlo en los informes que les entregan a los pacientes y éstos deben llevar dichos informes cuando se presentan en la sala de exploración.
 
Los neuroestimuladores cerebrales son dispositivos terapéuticos que han sido implantados mediante una compleja intervención quirúrgica. No es fácil alcanzar un objetivo situado en lo más profundo del cerebro. Una vez que se consigue colocar la punta de los electrodos en los núcleos subtalámicos de ambos hemisferios cerebrales, el generador colocado debajo de la piel del tórax manda impulsos eléctricos que bloquean las conexiones neuronales anómalas responsables del temblor característico de la enfermedad de Parkinson. Este procedimiento consigue mitigar los trastornos del movimiento o reducir la dosis de medicación. Es un procedimiento caro y muy especializado, por eso sería una torpeza que todo el trabajo realizado se malograse al colocar a esa persona en el campo magnético del imán de un aparato de TRM. 

FIGURA 1) El neuroestimulador está formado por un generador de impulsos que se coloca debajo de la piel del tórax, un cable conductor que se introduce por debajo de la piel del cuello, se bifurca y penetran, en el interior del cráneo a través de dos agujeros de trépano. Desde la bóveda craneal los dos cables atraviesan el parénquima cerebral hasta que los extremon llegan a los núcleos de sustancia gris subtalámicos.

FIGURA 2) En esta imagen de TRM craneoencefálica, de orientación coronal, se ilustra de manera esquemática, el trayecto que siguen los dos cables, desde la boveda craneal hasta los núcleos subtalámicos.

FIGURA 3) Aspecto que presentan los cables intracraneales y los electrodos, una vez que han sido introducidos dentro de la cavidad craneal por los neurocirujanos.

FIGURA 4) Trayecto que siguen los cables metálicos en ambos hemisferios cerebrales.


FIGURA 5) Trayecto que siguen los cables metálicos en ambos hemisferios cerebrales. Artefactos radiales.

FIGURA 6) Trayecto que siguen los cables metálicos en ambos hemisferios cerebrales hasta que llegan al hipotálamo.

CASO 2                                                                                                           

Paciente varón de 66 años, con Enfermedad de Parkínson. Trayecto y reconstrucciones volumétricas de los Electrododos Neuroestimuladores.

 FIGURA 1) TC. Topograma.



FIGURA 2) Reconstrucción Multiplanar (MPR)


FIGURA 3) Reconstrucción Volume Rendering (VR)


FIGURA 4) Reconstrucción Volume Rendering (VR)


Servicio de Radiodiagnóstico. (Neurorradiología).Hospital Universitario Miguel Servet (HUMS) Zaragoza.Spaiñ.

2 comentarios:

  1. hola , que riesgos tiene esta operación?

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    1. Hola Fabien: Los riesgos de una intervención quirúrgica son impredecibles, pero los avances actuales de la Neurocirugía, la hacen muy segura. Quizá el mayor inconveniente de esta intervención es que los resultados no son iguales en todos los pacientes y se puede depositar toda la confianza en ella y al final quedar decepcionado porque el resultado no sea el esperado. Normalmente se realiza en aquellos pacientes con una sintomatología muy grave que les impide llevar una vida, cuando menos, soportable. Un saludo.

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