Un IMPLANTE COCLEAR es un conjunto de dispositivos biomédicos que se utiliza para que algunas personas sordas puedan recuperar la audición, cuando padecen un tipo de sordera provocada por una alteración patológica irreversible en la cóclea. Un implante coclear esta compuesto por varias piezas metálicas que se comunican entre sí. Unas se colocan externamente en la zona retroauricular y otras son implantadas por un cirujano debajo de la piel.
Los dispositivos externos, que se aprecian a simple vista, son un micrófono que capta los sonidos, un microprocesador y una bobina que recoge la información procesada. Esta bobina contiene un imán que puede ser desactivado por el campo magnético del imán de un aparato de TRM. Está situada, detrás del pabellón auricular, justo encima del transductor subcutáneo. Éste recibe los impulsos de radiofrecuencia de la bobina y los trasporta, mediante un electrodo, hasta la rampa timpánica de la coclea. Como podemos comprobar un dispositivo muy complejo pero eficaz con el que se debe tener mucho cuidado.
Las personas que llevan implantes cocleares de este tipo no pueden ser sometidas a una exploración de TRM, porque el campo magnético del imán desactivaría el sofisticado sistema que compone estos implantes y el paciente se quedaría sordo. Es de esperar que pronto aparezcan en el mercado implantes compatibles con la IRM, como ha sucedido con los marcapasos cardíacos.
Actualmente se están fabricando algunos, compatibles para TRM, pero hay que tener mucho cuidado con ellos. En las siguientes imágenes se muestra cómo son estos implantes y cómo se ven en algunas exploraciones radiológicas, como la Tomografía Computarizada, que no implican ningún riesgo.
FIGURA 1) Aspecto de los componentes fijos de un implante coclear, tal como se aprecian en una radiografía de cráneo.
FIGURA 2) En la imagen se observa el aspecto real de los componentes de un implante coclear. En gris, podemos apreciar el audífono retroaricular que recoge los sonidos. Éste los transmite a una bobina redonda a través de un delgado cable. Ambos componentes son externos y la persona que los lleva se los saca fácilmente cuando tiene que someterse a una exploración radiológica craneal. Hay otros dos componentes internos que son colocados por los cirujanos debajo de la piel retroauricular. Son los que no se pueden sacar nunca, sin una intervención quirúrgica y los que producen artefactos en las exploraciones de TC craneoencefálica. Image Courtesy of Cochlear Ltd.
FIGURA 3) Aspecto de los dispositivos externos que componen un implante coclear. Éstos pueden ser retirados fácilmente por la propia persona que los lleva. www.Implante.org.es.
FIGURA 4) En este esquema se ilustra la colocación de las distintas piezas que componen un implante coclear. En azul se aprecia el dispositivo externo que se coloca, sobre la piel, detrás de la oreja. Capta el sonido ambiente, lo procesa, y lo transmite al transductor implantado debajo de la piel. Desde el transductor salen unos electrodos que el cirujano coloca con mucha precisión en el interior de la cóclea, después de atravesar el hueso temporal y el oído medio.
FIGURA 5) Trayecto parcial que sigue el electrodo a través del peñasco.
FIGURA 6) Aspecto del implante fijo subcutáneo. Es un transductor que lleva un imán y se coloca haciendo un hueco en la tabla externa el hueso temporal.
FIGURA 7) Al ser un objeto metálico siempre produce artefactos radiales que dificultan cualquier exploración de TC craneoencefálica.
http://www.facebook.com/ImplanteCoclear.CambiandoUnaVida.
Servicio de Radiodiagnóstico. (Neurorradiología).Hospital Universitario Miguel Servet. (HUMS) Zaragoza. Spaiñ
Buena información.
ResponderEliminarGracias por tu labor de compartir.
Saludos.
Me alegra que le resulte útil. Un saludo.
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